La economía solo puede ser circular

Transformar nuestra forma de hacer las cosas, para transformar a la sociedad

En 1684, Thomas Savery inventó la máquina de vapor y cambió todo. Este invento inició la Revolución Industrial, que transformó nuestra capacidad de hacer cosas. Las materias primas y la energía eran aparentemente infinitas, y la mano de obra estaba fácilmente disponible. Por primera vez en la historia, los bienes fueron producidos en masa. Desde la Revolución Industrial, el rápido ritmo del progreso tecnológico ha continuado. Las innovaciones resultantes significan que muchos ahora tienen acceso a productos de todo el mundo a precios asequibles. Estos productos nos han brindado a muchos de nosotros niveles de comodidad material inimaginables para las generaciones anteriores. Pero esta forma de producir ha llegado a su límite.

El sistema actual ya no funciona para empresas, personas o el medio ambiente.

Tomamos recursos del suelo para fabricar productos, que usamos, y, cuando ya no los queremos, los tiramos. Take-make-waste. Llamamos a esto una economía lineal.

Tomar recursos del suelo>Hacer productos que se utilizan>Residuos, los productos que ya no son necesarios se tiran.

La economía lineal tiene que cambiar.

Debemos transformar todos los elementos del sistema de recogida de residuos: cómo gestionamos los recursos, cómo fabricamos y usamos los productos, y qué hacemos con los materiales después. Solo así podremos crear una economía próspera que pueda beneficiar a todos dentro de los límites de nuestro planeta. Tenemos que diseñar residuos y contaminación, no son accidentes sino consecuencia de las decisiones tomadas en el diseño. Tenemos que ver los desechos como defectos del diseño y trabajar para corregirlos.

El desperdicio es un defecto de diseño
Kate Krebs